Hispano-Suiza, historia del primer coche español

Emilio de la Cuadra y Marc Birkigt, ingeniero suizo de gran talento, fueron quienes a finales del siglo XIX, fueron los responsables de que todo empezara. Diseñaron un coche, el De la Cuadra 2 cilindros,  y lo sacaron a la venta aunque sin éxito, quebrando su empresa. Pero Damián Mateu supo ver el potencial de negocio escondido a pesar del fracaso inicial,  por lo que se asoció con Francisco Seix para fundar en Barcelona la marca Hispano-Suiza. Marc Birkigt también formaba parte del equipo, ya que se trataba de un notable ingeniero con mucho que aportar. 

La expansión de la marca Hispano-Suiza

La marca Hispano-Suiza no tardó en crecer a partir del primer año de su creación. En 1906 ya fabricaban modelos de 20 y 40 cv, todo un lujo en potencia para la época,  y en 1907 fabricaron el primer coche de 6 cilindros hecho en España. Este vehículo además de grande era rápido, y lo demostró haciendo la ruta Perpignan- París en 22 horas, algo que salió incluso en la prensa. 

Este hecho influyó a que  Hispano-Suiza viera el potencial de las carreras, participando en muchas para así promocionar sus coches. En 1908 lanzaron al mercado la famosa berlina de lujo Hispano-Suiza Alfonso XIII, de 45 cv.

En 1910 los trabajadores de la fábrica que Hispano-Suiza tenía en Barcelona convocaron una huelga que casi acaba con la compañía. Pero los accionistas consiguieron abrir una segunda fábrica en Francia y trasladar allí la producción, superando así el bache. La  bonanza duró poco, porque  en 1914 y como consecuencia de la guerra, París no podía hacer frente a la producción, que se trasladó de nuevo a Barcelona.No obstante, en aquella época nació el 32 cv, obra insigne de la marca. 

Tras años de vicisitudes de todo tipo,  en 1928 aparece el Hispano-Suiza 56,  que rivalizó con los Rolls-Royce de la época.

El final de una época dorada

Fue en 1936 cuando tuvo lugar la colectivización de las fábricas, siendo gestionadas finalmente por el Instituto Nacional de Industria. La necesidad apremiante de la época eran los autobuses y vehículos industriales, por lo que finalmente la empresa se dedicó a fabricar este tipo de vehículos,  integrándose a Enasa, llegando a fabricar camiones Pegaso.

Pese a todo, en la actualidad la Sociedad Hispano Suiza Fábrica de Automóviles S.A. sigue en activo.