Híbridos: ¿enchufables o recargables?

La transición entre el coche de combustión y el eléctrico, vendrá marcada por los automóviles híbridos. Pero conviene saber que no todos estos coches son iguales, ya que hay diferencias técnicas importantes entre ellos. Una de las más destacadas es la diferencia entre los híbridos enchufables y los híbridos autorrecargables. 

Pero, ¿qué es exactamente un automóvil híbrido?  Se define como tal todo aquel que puede funcionar a partir de dos combustibles diferentes combinados, como por ejemplo, electricidad y gasolina. En algunos casos, también diésel. Los dos tipos de coches híbridos, esto es, los enchufables y los recargables, tienen un sistema que reduce la emisiones contaminantes de los vehículos. Además de eso, resultan más económicos en cuanto a consumo se refiere. 

En la actualidad, la Unión Europea exige que la media de emisión de los coches comercializados se  sitúen por debajo de una cifra establecida. Este es el motivo por el que todas las marcas de vehículos tienen la obligación de incorporar algún híbrido en sus gamas. 

Cuestión de batería

La diferencia principal entre los híbridos enchufables de los recargables es la batería, de la que depende  el  funcionamiento del resto del sistema híbrido así como el diseño. 

La batería de los híbridos enchufables tiene una capacidad de unos 15 o 20 kWh, siendo mayor que la de los recargables.  Esta considerable capacidad, aunque no puede compararse con la de las baterías de los vehículos eléctricos,  necesita una  toma de corriente externa para poder recargarse. 

Por lo que se refiere a la batería de los híbridos autorrecargables, es bastante más pequeña y difícilmente supera los 3 kWh. Eso supone que el sistema del coche puede mantener durante más de la mitad del tiempo el nivel de carga de la batería. Esto es posible gracias a que el sistema híbrido va recuperando energía en las deceleraciones, y también emplea el motor de combustión a modo de generador eléctrico.

Los automóviles híbridos tienen una autonomía 100% eléctrica. Los enchufables superan los 40 km de autonomía en este sentido, a veces a los 70 km. Los híbridos recargables no superan los 2 km en modo eléctrico

Escogiendo el  mejor

No es fácil pronunciarse en ese sentido, ya que tanto los híbridos enchufables como los recargables  tienen  ventajas y desventajas. Por  lo tanto, al  final irá en función del conductor  y lo que necesite. 

Por ejemplo, un híbrido enchufable podrá hacer diariamente los desplazamientos en modo 100% eléctrico,  contaminando menos y  ahorrando combustible. Pero en contrapartida, su peso adicional es importante, por lo que si se agota la batería, el consumo de gasolina será notable.

Los híbridos recargables son muy prácticos en ciudad, aprovechando mucho su autonomía eléctrica y recargando la batería en las frenadas. En contrapartida, saliendo a carretera pierde gran parte de  su potencial eléctrico,  pero su peso adicional es mejor que el del híbrido enchufable.

En cuanto a precios se refiere, los híbridos enchufables son mucho más caros, ya que técnicamente son más complejos.